ANTIGUA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL

A las 10:30 am del 05 de mayo de 1900, se esperaba con ansia la llegada de la primera locomotora a Teziutlán, acudiendo desde tempranas horas una gran multitud de 300 personas. La lluvia comenzaba a caer cuando alrededor de las 16:00hrs. Un silbido estremeció a los pobladores teziutecos, y en medio de aplausos y estallidos de cohetes Teziutlán celebraba la llegada del ferrocarril.
La locomotora de vapor del Ferrocarril Interoceánico y sus 45 toneladas, viajó innumerables ocasiones entre Teziutlán y Oriental, haciendo dos viajes por día durante 66 años, transportando pasajeros y mercancías, que se transportaban de la costa al centro del país, así como metales extraídos de la mina “La Aurora” ubicada en la parte norte de la ciudad. Operó con leña hasta 1946 y fue adaptada para quemar petróleo hasta su retiro en 1966. Dicha máquina se donó en octubre de 1980 como pieza histórica a Ferrocarriles Nacionales de México, encontrándose hasta su actualidad en el Museo Nacional de los Ferrocarriles en la CDMX.
El 14 de marzo de 1993 el ferrocarril hizo su último viaje, llegaría de Zaragoza a las 16:00 hrs. Cientos de personas se dieron cita para darle su último adiós en medio del canto de las golondrinas, escuchando por última vez el silbido de aquella máquina que dio a los teziutecos su primer paso al progreso. Esta fue la última línea de vía angosta que operó en el país.
Actualmente la Antigua Estación del Ferrocarril alberga “el Centro Cultural Ferrocarrilero” donde se realizan eventos artísticos y culturales, además de ser sede del “Museo del Ferrocarril” en el que aún se encuentran dos locomotoras y vagones de carga en los andenes, además de la sala de los Hermanos Ávila Camacho y del pintor Teziuteco Juan Cordero.